Hoy en día que todos aprendemos a vivir en la nueva normalidad, hay dos aspectos que han sido dejados de lado momentáneamente: la cultura y el sector de eventos. Y es que para evitar más contagios por la aglomeración de personas, los museos, la cultura y los eventos sociales no están permitidos, hecho que ha llevado al sector de actividades públicas a reinventarse.
Y es que teniendo a la tecnología como aliada, este gremio se está transformando y ha encontrado en los servicios virtuales un nuevo nicho en el mercado. Ofrecen ahora centros de convenciones de realidad virtual para realizar eventos, ferias, lanzamientos y reuniones, con avatares interactivos. Pero más allá de esto, ahora están al servicio de la sociedad a través de la promoción de nuestra cultura hacia el mundo.
De esta manera, la tecnología puede ser una gran aliada para que los artesanos y grandes maestros de todo el Perú – por ejemplo – trasmitan sus saberes ancestrales y su talento. También, mediante un contenido de calidad en la Plataforma Multimedia de Comunicaciones se podría visitar el Parque Arqueológico de Machu Picchu, La Ruinas de Chan Chan o el Museo de La Santa Inquisición, desde la comodidad y la seguridad de los hogares, en una sola tarde.
Realidad virtual al servicio de todos
Los servicios de realidad virtual podrían ser de gran utilidad para las instituciones del Estado, como los ministerios de Cultura y Educación, en su objetivo de promover actividades culturales; y para las empresas, con el objetivo de que sus públicos las conozcan de más cerca y mejoren sus prácticas de responsabilidad social. En el futuro convivirán ambas realidades, las actividades presenciales y las virtuales como una dinámica combinación para disfrutar de eventos diversos.